Un salón reformado con conciencia ambiental

Este salón fue concebido para reflejar la esencia de su habitante, integrando materiales y mobiliario autóctonos que refuerzan la identidad del lugar. A través de decisiones sencillas pero cargadas de intención, el espacio adquirió un carácter único y profundamente personal.

 

La madera natural aporta calidez, mientras que la incorporación de plantas y textiles orgánicos envuelve la atmósfera en sensaciones de bienestar y autenticidad. El resultado es un salón que no solo se habita, sino que se vive y se siente: un espacio que invita a la calma y a disfrutar con plenitud de los pequeños momentos cotidianos.