La armonía de las formas orgánicas
El proyecto nació del deseo de un cliente que, antes de recibir su vivienda en una segunda planta recién construida, decidió adaptarla a sus verdaderas necesidades cotidianas. Su anhelo era claro: contar con un espacio que le permitiera desconectar de sus extensas jornadas laborales y, al mismo tiempo, invitarlo a la calma y a la contemplación del entorno exterior.
Para dar respuesta a este propósito, se eligieron revestimientos en madera que transmiten calidez y conexión con la naturaleza, junto con la incorporación de líneas curvas en lugar de ángulos rectos, logrando así un ambiente más fluido y armónico. La integración de elementos naturales refuerza esta atmósfera serena, transformando la vivienda en un refugio íntimo, único y diseñado exclusivamente para su bienestar.