Te invito a ver un pequeño video de presentación de este balcón en mi Instagram.
Verde, que te quiero verde.
Propuesto para el cambio de imagen de una balcón pequeño lleno de naturaleza.
En esta terraza, cada detalle ha sido diseñado para invitar a la calma y al disfrute. Desde ella, la mirada se abre al paisaje de los Pirineos, regalando un contacto directo con la naturaleza en cada estación del año.
Durante los meses cálidos, el espacio se transforma en un refugio íntimo: rincones pensados para leer, relajarse o simplemente desconectar convierten la terraza en un lugar donde el tiempo fluye con serenidad.
Cada metro cuadrado se ha aprovechado con intención, creando sensaciones de amplitud, intimidad y conexión con el entorno. El resultado es una experiencia única de habitar al aire libre, en diálogo constante con la naturaleza.